Tu Crecimiento Espiritual
- Max Badillo
- 10 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 6 nov 2019

¡Responde a estas preguntas por favor!
¿Qué es lo que te motiva y podrías hacer todos los días por el resto de tu vida?
¿Para que eres bueno? ¿Qué es ese algo, por el que todos te felicitan y te llaman?
¿Sabes cuál es tu misión de vida?
La mayoría de nosotros, estamos programados por nuestra educación y por la sociedad circundante cercana; que nos dice: -estudia una carrera, aunque sea una técnica, para que consigas un buen trabajo; En donde puedas estar estable y tengas un sustento seguro.
Si resulta que tu pasión y talento dan por resultado una ingeniería, doctorado, licenciatura; que además de eso, eres bueno en ello y te da la oportunidad de crear tu propia empresa; ¡¡¡eres de los muy pocos afortunados!!! Porque eres independiente y tu propio jefe; además de ayudar y generar oportunidades para otras personas. Y no ser esclavo de un jefe.
Los demás... Van a estudiar, o no; tendrán una carrera o no; para trabajar en un empleo que detestan; pero que les da estabilidad financiera; como para tener una casa, el auto, la familia y los hijos. Sin importar la calidad o el nivel socio económico. Viven la vida, como si estuviera escrita y no tuvieran ninguna injerencia en ella. Olvidando que son co-creadores y responsables de todo lo que en ella sucede, olvidando sus aspiraciones y sueños…
Les platico que yo siempre fui buena para la danza, el canto, la actuación, escribir, pintar etc, pero mi familia siempre dijo:
-El arte no llevaba la comida a la mesa!
¡¡Eso era un pasatiempo!! Además: -no eres Rocio Durcal o Angélica María!! ¡¡No tienes su voz su figura o ángel!!
Lo peor de todo es que… ¡¡Les creí!!
A partir de ese momento mi vida fue buscar, ¿para qué era buena? ¿Dónde encajaba? Siempre me sentí un bicho raro, en cualquier ámbito o trabajo. Es hasta ahora, que una vez más encontré, a mis 58 años; mis otros talentos y vocaciones.
Ahora la diferencia es que ya no culpo a los demás y admito que fui yo quien no creyó en mí. Y quien tomo todas las decisiones. Ahora YO SOY, LA QUE SOY, creo en mí y me tengo toda la fe.
Si tú también has estado o estas en esta situación…
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